Esta mañana hemos tenido el gusto de acompañar a la asociación Makatzeko Iturria de Bakio en su salida organizada a varios lugares cercanos de la Memoria de la Guerra Civil en Euskadi.
Primero hemos visitado lo que fue la batería de Cabo Matxitxako, donde aún se conservan los emplazamientos de los cuatro cañones Ordóñez de 150 mm que protegían el litoral y a los pescadores que faenaban en sus aguas, así como el polvorín subterráneo que aún puede contemplarse.
Después, hemos visitado un lugar extraordinario, el monumento a los gudaris del mar que tomaron parte en la batalla de Cabo Matxitxako. Como se recordará, durante este hecho que tuvo lugar el 5 de marzo de 1937, los bous de la Marina Auxiliar de Euzkadi se enfrentaron al crucero franquista Canarias en desigual combate, lo que llevó al hundimiento del bou Nabarra. Muchos de los tripulantes de esta nave, entre ellos su capitán y su jefe de máquinas, perecieron o prefirieron hundirse con su barco antes que entregarse. Los demás supervivientes, que fueron apresados por el propio crucero Canarias, fueron procesados por los tribunales franquistas, pero indultados posteriormente por Franco debido al valor mostrado como adversarios en la batalla.
Finalmente, ha tenido lugar la visita al Museo Memorial del Cinturón de Hierro de Berango, donde los asistentes han podido conocer la historia de esta emblemática línea defensiva erigida por el Gobierno de Euzkadi para la defensa de Bilbao.
A los asistentes les ha gustado mucho la jornada en su conjunto y así nos lo han hecho saber.
La organización ha corrido a cargo de Begoña Abio y Asier Odriozola, y entre los asistentes estaban Josu Erkoreka, Igone Abio, Fermín y otras casi 40 personas. El guía ha sido Aitor Miñambres. Sin duda, una estupenda iniciativa.
Porque fueron, somos.
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