El Museo Memorial del Cinturón de Hierro es, ante todo, un espacio para la memoria. A tal efecto, siempre hemos tenido la gran ilusión de erigir un monumento, un reconocimiento de conjunto a los hombres, mujeres y menores que padecieron la guerra. Perpetuar su recuerdo a través de la escultura, de manera concreta y realista, de fácil comprensión para toda la ciudadanía. Estimamos que con la obra AGURRA hemos conseguido dar ese gran paso adelante. AGURRA expresa el sufrimiento de la población vasca durante la Guerra Civil, representado en la imagen de una familia que se ve obligada a separarse. Tres figuras: un niño, una mujer y un hombre. El niño: la infancia, amenazada por el hambre y los bombardeos aéreos, acogida en lejanos países sin la compañía de su familia. La mujer: el esfuerzo de la retaguardia, la producción y el peso del hogar. Y el hombre joven, sereno, que marcha al frente, donde tal vez le espere la muerte en defensa de su tierra y de la democracia. Un conjunto cargado de emoción, de sentimiento y de ternura. Basada en una ilustración vasca de 1937, AGURRA es obra de la Fundición Artística Jaizkibel, de gran belleza, y en su corazón late el bronce rescatado del campo de batalla gracias a la labor de Euskal Prospekzio Taldea. De aquellas espadas, estos arados. Bronce con pátina verde, color de la esperanza. Nos han acompañado representantes del pueblo, asociaciones y entes memorialistas, ciudadanos y ciudadanas, descendientes de gudaris y milicianos de los batallones de Euskadi, niños supervivientes del horror de los bombardeos, nietos y nietas de las mujeres que sufrieron las calamidades de la guerra indeseada. Muchos y muchas llevaban prendida de la solapa la LUPI BELARRA, la flor silvestre que encontramos cuando visitamos el antiguo frente de guerra y que representa a quienes allí perdieron la vida.
Gogoratu behar dugu 'haiek izan zirelako, gu garela'. Eta esan nahi diegu: ESKERRIK ASKO ZUEN GAZTETASUNA EMATEAGATIK
Debemos recordar que 'porque ellos y ellas fueron, nosotros somos'. Y queremos decirles: GRACIAS POR DARNOS VUESTRA JUVENTUD
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