Aun hoy en día se mantienen en nuestro entorno cercano algunos escenarios que desde 1936-1937 hasta nuestros días, apenas han sufrido transformación alguna. Tal es este embarcadero de Las Arenas, situado frente al Club Marítimo del Abra, que en tiempos de guerra cumplió un importante papel humanitario. Si bien las evacuaciones de niños y niñas hacia países de acogida comenzaron en mayo de 1937, tras el bombardeo de Gernika, meses atrás el viaje había sido en sentido contrario, con la vuelta a Bizkaia de quienes se encontraban en calidad de rehenes en la zona sublevada. Con la creación del Gobierno vasco el 7 de octubre de 1936, la nueva autoridad decidió trasladar a los presos vinculados a la sublevación desde los barcos prisión a las nuevas instalaciones penitenciarias de Santutxu. En el caso de las mujeres presas, el Gobierno de Euzkadi decidió ponerlas en libertad, con lo que embarcaron en Las Arenas hacia la zona sublevada. Una de ellas, Pilar Careaga, llegaría a ser alcaldesa de Bilbao años más tarde durante el franquismo. Este gesto fue recibido sin agradecimiento por parte de Salamanca y el representante de la Cruz Roja, el Dr. Junod, expresó su frustración y malestar por el hecho de que los franquistas no correspondieran de igual manera liberando a las mujeres vascas republicanas presas. Ello llevó a que finalmente, bajo el pabellón de la Royal Navy, fueran repatriados los niños y niñas de las colonias infantiles de Getxo que pasaban las vacaciones de verano en Burgos cuando se produjo la sublevación. Estos niños y niñas llegaron el día 16 de octubre a bordo del destructor H-65 y fueron recibidos con todo el cariño y emoción de sus familias y de las autoridades vascas. En esta composición podemos ver el momento de su llegada, insertado en una imagen de la actualidad. Seguimos adelante. www.cinturondehierro.eus
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